jueves, 28 de mayo de 2009

Panfilo: la burla, la verdad y la realidad


Todos aquellos que cada tanto se conecten en la Web, habrán tenido la oportunidad de poder observar el vídeo de Pánfilo.



Pánfilo, nombre poco común, simpático diría para la ocasión y especial para el personaje que sin proponérselo terminó creando, no pasaría de ser un tipo común más de La Habana.



He leído decenas de comentarios de quién es realmente Pánfilo, y los mismos van desde una crítica a su moralidad, hasta de un pasado como combatiente internacionalista e integrante de un batallón de tropas especiales del ejército cubano. Nada de eso pudiese extrañarme, ni es mi objetivo juzgarle a él como personaje heroico, villano o payasézco.



La comedia creada por su declarada angustia exorcizada por el alcohol, y que lo tuvo como protagonista al haberle robado, en sentido figurado pero nunca mejor expresado, la nota a un joven que intentaba promocionar su trabajo musical frente a una cámara de video, no es más que el archiconocido drama de las limitantes eternas del pueblo de Cuba.



¡Pánfilo somos todos! Podríamos gritar los cubanos de aquí y de allá, pero sería una falsa verdad a sabiendas que no todos lo somos ni lo seremos, estemos aquí o allá.



¡Pánfilo lo que es, es un alcohólico desmedido al que no hay que hacerle caso! Podrían decir los que quisieran restarle importancia a un simple personaje hasta ese día desconocido por un noventa y nueve coma nueve por ciento de la humanidad. Sería esto ya no desconocer la realidad de una sociedad, sino la de un ser humano, de una vida propia, de un pasado y un presente, de un ser humano con sus logros y frustraciones a cuestas.



¡Pánfilo es un valiente! ¡Al fin alguien dijo la verdad! ¿Quién sería ese alguien, Pánfilo? ¿Cuál sería esa verdad, la del hambre en Cuba? A mí entender este vídeo no pasaría más allá de una cuantas carcajadas si Pánfilo fuese un tipo con hambre de cualquier otro país.



¡Ah! Pero para suerte o desgracia de Pánfilo él es cubano y vive en Cuba. Cualquier comentario que salga de Cuba causa revuelo en el mundo entero y aún más dentro de la isla. Mientras más realce tome una noticia de Cuba, más rápido tratarán de hacerla callar desde adentro. Ese callar, por supuesto, incluye a quienes hayan hablado.



Dejemos de ironizar, reírnos y comentar vagamente acerca de lo que una persona cualquiera, Pánfilo en este caso, pudiese haber dicho o declarado, con o sin alcohol mediante. Se trata de entender y respetar a la persona en sí misma y no al voluntario conejillo de indias que servirá para enfurecer a un sistema que probará una vez más sus experimentos “disuasorios” para con él, o al grito de la otra orilla de quienes quisieran ver más Pánfilos realizando lo que ellos no se atrevieron jamás realizar.



No me sorprendería que apareciese Pánfilo en algún programa televisivo cubano desmintiendo a través de un comunicado, con unas nada creíbles propias palabras, autoinculpándose por lo realizado en aquella ocasión, avergonzándose de la postura tomada y reivindicando los logros del sistema cubano a través de las ininterrumpidas cinco décadas de progreso socialista.



Ya es archiconocido los métodos del sistema, cuando no pueden callar con la cárcel, lo intentarán de otras formas, y la autoflagelación pública siempre ha sido de las más efectivas y favoritas a realizar.



Sería magnífico que cada vez que surgiesen públicamente los Pánfilos que sean, los medios internacionales y todos los que vivimos fuera de Cuba, no quedásemos en mostrar solamente el descontento y angustia de quienes se entreguen a realizar esta ofrenda a los otros dioses del exterior, ni que sigamos con morboso interés el trágico final de aquellos desgraciados que ven flageladas aún más sus vidas. Sería muchísimo más conveniente que pudiésemos entender desde el por qué alguien se logra animar a algo que en los años de su existencia no logró animarse, hasta conocer que depara la vida para ellos, no cortar la comunicación con aquellos que incurren a la auto culpa públicamente, y quizás de esta forma poder ir desmembrando un poco más la espeluznante máquina de un régimen, sea cual fuese.



Parecemos tantas veces los salvados de un naufragio que desde sus botes observamos a los que aún en el agua padecen, esperando una víctima más para poder hacer todavía mayor la tragedia y poder aumentar las cuotas a cobrar de un seguro de vida.



Ojalá y Pánfilo siquiera conozca su mediática fama en la Web, al menos mientras viva dentro de Cuba. Sería, considero, la mejor opción para sí mismo. Hay veces que desconocer la realidad en que hemos caído, nos hace lograr superarla.

1 comentario:

  1. Juan Carlos González Marcos, más conocido como Pánfilo, que se hizo famoso por su frase "lo que nos hace falta es jama", fue condenado este miércoles a dos años de cárcel, tras ser juzgado bajo el cargo de "peligrosidad predelictiva" por un tribunal de la Isla.
    "Pánfilo fue condenado en la mañana de hoy, sobre las nueve, a dos años de privación de libertad, en un juicio evidentemente muy presionado por la policía política, que tenía cercado el Tribunal Municipal de Plaza", informó desde La Habana el periodista independiente Julio Aleaga Pesant, citado por la emisora Radio Martí.
    Según el reportero, "había no menos de 50 miembros de la policía política y paramilitares" durante el juicio, que fue realizado a puertas cerradas.
    Pánfilo se hizo popular entre la comunidad cubana por aparecer borracho como una uva en un vídeo donde irrumpe innumerables veces para reclamar comida. "Hace falta comida, que hay tremenda hambre", exclama en una de esas apariciones.
    El vídeo ha recibido más de 400.000 visitas en el sitio de YouTube.
    "La defensa articuló los términos de que era un hombre enfermo de alcoholismo, que lo es. Los acusadores alegan que Juan Carlos estuvo casi diez años sin trabajar para el gobierno. No hablaron en ningún momento de los vídeos", agregó el periodista.
    Pánfilo fue detenido el pasado 4 de agosto y trasladado a la unidad policial de Zanja, en Centro Habana. En el último de los tres vídeos que le han grabado, habló del posible arresto. "Pánfilo está en candela. Puede ser que ahorita yo esté en Villa Marista".

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